martes, 6 de marzo de 2018




[1]Que es y que no es RSE[2]
Por Manuel Alfonso Garzón Castrillon[3]

En primer lugar, considero importante iniciar este artículo afirmando que no existe un total acuerdo entre los investigadores y expertos de esta temática, fundamentalmente respecto de cuándo y dónde se origina exactamente este concepto, se ha planteado que el concepto empieza a utilizarse como sinónimo de “filantropía” en la década de los 20´s del siglo pasado y que la permanente evolución de la literatura acerca de la responsabilidad social es vaga, ambigua y contradictoria, provocando confusión e incertidumbre acerca de cuáles son las acciones que corresponden a una empresa socialmente responsable, que se empieza a tratar en diferentes documentos en la década de los cincuentas como una de las responsabilidades del propietario o del gerente general de una organización, centrada en los intereses económicos de los accionistas, dentro de la legalidad y la ética imperante, en los años siguientes,  se considera la responsabilidad social como acciones que van más allá de las obligaciones legales.

Así como sobre los orígenes hay divergencias, también podemos afirmar que más de medio siglo años de estudio formal de la responsabilidad social no se ha conseguido una definición compartida por todos,  aunque hay un acuerdo generalizado en la literatura y la práctica empresarial sobre cinco aspectos básicos:  el primero es la decisión voluntaria de las organizaciones de adoptar prácticas de RSE; la segunda está relacionada con la necesidad de ir más allá del cumplimiento de las obligaciones legales, por tanto supera la ley;  la tercera  que son acciones orientadas a mejorar la calidad de vida de sus grupos de interés, por tanto su extensión a todas las actividades que llevan a cabo las organizaciones; la cuarta está relacionada con la conducta ética, e incluye las expectativas de la sociedad acerca de lo que significa prácticas de negocio aceptables; la quinta hace referencia al desempeño ambiental.

Con relación a la definición, se propone la siguiente: RSE es una dimensión de la ética empresarial, que toma en cuenta los efectos sociales, ambientales y económicos de la acción empresarial, integrando en ella, el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente, orientada al mejoramiento de la calidad de vida de los grupos de interés, agreguen valor social a la comunidad; decisión que se toma voluntariamente para contribuir al logro de una sociedad mejor y un medio ambiente más limpio, cuyas acciones superan las normas. 

Con base en lo planteado hasta aquí, relacionamos que es y que no es RSE:
Qué es RSE
Qué no es RSE
-Es una dimensión de la ética empresarial, requiere de un código de ética y prácticas de buen gobierno corporativo.
-No es filantropía, no es caridad, no solamente es rendir cuentas, o realizar actos de beneficencia.
-Es una decisión voluntaria.
-No es una obligación.
-Es mercadeo responsable, que implica comportamiento ético, transparente, sostenible y comercio justo
-No es el mercadeo, entendido como una manera de engañar a la comunidad, mediante artilugios de comunicación. (Maquillaje publicitario)
-Toma en cuenta los efectos sociales, ambientales y económicos de la acción empresaria.
-No es únicamente para mejorar el posicionamiento, la reputación y la imagen pública de la organización.
-Están orientadas a mejorar la calidad de vida de los grupos de interés, todos ganamos.
-No es el enfoque de incrementar bienes tangibles.
-Son acciones que superar la ley, por tanto, requiere el cumplimiento de la legislación nacional e internacional.
-No es el concepto reduccionista del cumplimiento de normas.
-Es una estrategia que posibilita el desarrollo humano en las organizaciones.
-No es la obtención del máximo valor para los accionistas.

En virtud de lo anterior, es necesario que las organizaciones diseñen políticas y estrategias claras que  permitan incorporar realmente a los grupos de interés en la toma de decisiones de  cada organización, basados en la transparencia y la honestidad de las acciones que  se implementan, en la búsqueda de aplicar la responsabilidad social en cada uno de  los ámbitos del quehacer institucional, fortaleciendo las prácticas y procedimientos de  participación, propiciando la generación de redes de colaboración y trabajo conjunto.
Finamente, y a pesar del desarrollo histórico del concepto de responsabilidad  social, actualmente aún persisten importantes confusiones respecto de los aspectos  conceptuales y  metodológicos, lo que sin lugar a dudas es una  importante fuente para las principales críticas que recibe la aplicación de este  concepto a la gestión organizacional, no sólo de las empresas sino de cualquier tipo  de organización, y de allí la importancia de generar modelos específicos acordes con  las características, objetivos y sector de cada entidad.
Por tanto, para la adecuada asunción de la responsabilidad social por parte de una organización, es necesario el desarrollo de importantes esfuerzos para incorporar los stakeholders a los procesos de planificación y evaluación del comportamiento socialmente responsable.






[1] Basado en el artículo Garzón M. (2017) La Responsabilidad Social Empresarial, Revista Ide@s Concyteg vol 170, pp 1-25, México D.F.
[2] Responsabilidad Social Empresarial.
[3] Tutor Doctorado en Ciencias Administrativas UNAM, Email: manuelalfonsogarzon@fidee.org

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